Verano en Madrid

Todos los veranos pasamos algunos días en Madrid, cuando todos se van es perfecto para disfrutarlo con niños, estas son algunos de los planes que tenemos.

Verano en la ciudad con niños

Ahora en verano, antes de que el Sol sea fuerte nos gusta salir a dar un paseo, he acostumbrado a mis hijos a caminar y aunque a veces se quejan siempre consigo convencerles de llegar un poquito más lejos.

Buscamos un sitio para desayunar de nuevo o algún recado que hacer pero el paseo de la mañana no nos lo quita nadie

Nos gusta ir contra corriente, y todos los veranos nos quedamos unos días en agosto en Madrid, las calles están vacías, y los museos son casi para nosotros solos.

Yo aprovecho para trabajar y dejarlo todo organizado de cara a Septiembre. Cuando vuelve el bullicio, nos volvemos a escapar.

Este año me estoy tomando las cosas con más calma, Tristán ya camina y por primera vez siento que me faltan manos.

Otros años la fiesta de la Paloma hubiera sido el plan perfecto pero esta vez lo cambiamos por un baño fresquito en la piscina sin tanto bullicio.

Me cuesta sacarles de casa después de tanto tiempo fuera, lo único que quieren es quedarse en su cuarto con sus juguetes y hacer cabañas en el salón

Organizamos un picnic en la terraza o nos llevamos bocadillos a la piscina, cosas tan sencillas que se convierten en toda una experiencia, sobretodo si les dejo preparar conmigo lo que vamos a tomar.

Me gusta salir a comer con ellos fuera, creo que es importante que se acostumbren y aprendan a comportarse en los restaurantes. También lo es para mí. No me apetece quedarme en casa y a fin de cuentas ellos son mi mejor compañía.

Los fines de semana cuando no quedamos con otras familias, nos vamos solos a comer por ahí, y ellos lo disfrutan igual que saben que si montan jaleo, la proxima vez no saldremos.

Ir al Caixa Forum, caminar por el Paseo del Prado que tiene buenas sombras, montar en bici, dormir todos juntos…

Una peli en casa, ordenar su cuarto, hacer selección llevar algunos al centro de acogida, hablar del nuevo curso, planear una escapada, redescubrir juguetes que tenían olvidados, cocinar juntos, hacer helados ….

El mes de agosto en casa siempre es un mes para encontrarnos, preparamos todo para el nuevo curso y cuando todo está listo, nos escapamos de nuevo a saborear el mar por última vez antes de que llegue el largo invierno.