Más besos, más mimos, más peleas, más sueño, más achuchones,más cansancio… Sin duda alguna, todo se multiplica
Una mamá para tres
Atrás quedaron las largas siestas de Tristán que hacían parecer que nada había cambiado. Ahora ya estamos los tres.
Es curioso como todo está perfectamente diseñado, y nada es más sabio que la naturaleza. En el embarazo dejamos de dormir tanto preparándonos para las largas noches y las tomas de los primeros meses.
Estos primeros meses el bebé duerme más para o bien que duermas con él si es el único o bien puedas atender a los otros cachorros.
Pasados unos meses de adaptación, se acabó la tregua y llega el día en el cual demanda igual o más que sus hermanos.
Intento dedicarles un ratito a cada uno de los tres por separado todos los días, no es algo planificado, pero cuando el momento se da, lo exprimo al máximo.
Soy muy pesada recordándoles lo mucho que les quiero y lo maravillosos que son , creo es fundamental , sin ir más lejos Óliver está en un momento que a la mínima llamada de atención reacciona con un “es que nadie me quiere” o “soy malo” y creo que es importantísimo ayudarle a diferenciar entre un mal comportamiento y lo bueno que es, así como un enfado puntual y lo mucho que le queremos.
Chaquetas de Le Petit Germain
Catalina me lo pone muy fácil, es una experta hermana mayor, no tengo que andar con mil ojos porque aunque siempre quiere cogerlo, por el momento espera a que sea yo quien se lo ponga en brazos.
En el coche cuando llora los dos le cantan, nos hemos acostumbrado a tararearle las canciones del método suzuki de violonchelo.
Hay días que las cantamos con letra, otros con notas así encima practicamos para la siguiente clase. Todo empezó cuando era muy bebé y Catalina se acercaba a él y le susurraba sus canciones.
A veces creo erroneamente que ella me necesita menos, que ella ya ha pasado por esto y no le afecta.
Pero esta idea está muy lejos de la verdad, ella me necesita cada día más.
El mundo le sorprende cada día y yo quiero estar ahí para explicarle lo que no entiende.
Entonces hacemos equipo, y le pido yo ayuda. Le digo lo importante que es y cuanto necesito que me eche una mano con sus hermanos.
Así ganamos todos, ella se siente importante y yo ganas dos manos de más. Lo mismo con Óliver adaptando a su edad los encargos y las tareas.
¿Cuáles son tus trucos con tus hijos? ¿Han sufrido muchos celos con la llegada del bebé? ¿Cómo fuero esos primeros meses?

Yo los míos ya son más mayores 10 y 7años pero me siguen necesitando pero menos. El mayor tiene ramalazos de celos todavía..? pero con un achuchón los vamos solventando…el tiempo por separado para ellos es esencial. Besos.