No hay día que no me preguntéis por los collares que llevan mis hijos, si noto sus efectos, si les molesta, las propiedades que tiene… Aquí os dejo nuestra experiencia con los collares de ámbar.
Ámbar para los Niños
Cuando Catalina tenía siete meses una amiga me regaló un collar de ámbar, yo hasta el momento no sabía que existían para niños ni si tenían propiedades analgésicas o antiinflamatorias.
Catalina lo paso bastante mal con los dientes, no le salieron hasta los 9 meses y empezó por los incisivos superiores, las paletas. Tuvo muchas flemas y viendo que el collar no sería de mucho se lo quité. Coincidiendo esto con un pico de fiebre. Así que se lo puse de nuevo corriendo tan pronto pasó la fiebre.
La verdad es que nunca creí fielmente en las propiedades del collar, pero le quedaba bonito, y como madre primeriza me quedé con los “por si acaso”.
Me gustaba tanto como le quedaba que hasta yo me hice uno. Estaba tan mona, tan pequeñita con sus paletas y su collar…
Cuando Óliver nació le pedí este collar de ámbar no pulido en BebeAmbar, me sorprendió el tamaño, era mucho mas pequeño que los otros que había visto. Se lo puse muy pronto, más o menos con dos meses y la pediatra me dijo que le daba miedo así que se lo quité.
Con seis meses, coincidiendo con que Catalina cumplir tres escolar que ella llevaba paso a su hermano porque ella quería regalárselo.
Esto duro poco, muy poco porque Óliver era muy bruto y a los pocos meses lo partió de un tirón.
Los dientes le salieron a Óliver con las mismas consecuencias que a su hermana, tal vez algo menos, pero los dos han sufrido de vómitos y flemas hasta los dos años cada vez que algún nuevo diente llamaba a escena.
Con Tristán todo está siendo diferente, al principio tuvo alguna flema pero ya tiene seis dientes asomando y no ha habido ningún pico de fiebre ni vómitos.
Es curioso que a él también le ha salido primero el incisivo superior izquierdo como Catalina, la otra paleta también esta fuera y los demás ya han roto la encía. Se le ha quitado el hambre desde hace unos días y está algo mas mimoso pero nada más allá.
Tristán lleva el collar que le compré a Óliver y por el momento parece que no le molesta.
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Algo fundamental a la hora de elegir un collar para los niños es el cierre, tiene que ser de presión. De este modo si tiran o se enganchan el collar salta. En el de Catalina por ejemplo la cuerda ya estaba tan trillada que se partió antes.
Hoy en dia hay muchos sitios que venden collares para bebés con cierre de rosca, y esto es un peligro.
Los collares de ámbar para niños van anudados desoyes de cada piedra, de esta forma al romperse no se perderían.
¿Cuáles son las supuestas propiedades del ámbar?
El ámbar en contacto con la piel liberan ácido succínico que tiene efectos analgésicos y antiinflamatorios.
Pero nadie puede contarlo mejor que mi ex-compañera de cole Marian Boticaria García en este post
Buscando descubrí Summer and Storm y los collares tan originales que tienen. Le compré a Catalina uno de ámbar y cuarzo rosa (el cuarzo rosa también se supone que tiene propiedades)
Para Óliver y para mi uno de ámbar negro del mar báltico y y en otro pedido posterior le encargo a Tristán el degradado de más arriba.
Me parecen super especiales, los cierres eso sí, son de rosca así que mejor para cuando son algo más mayores.
Óliver ha estado muchos años sin llevar nada y ha sido este verano cuando después de romper también el degradado de su hermano, encontró en el negro su favorito y no se lo quiere quitar.
Catalina también lo lleva de motu propio, le gusta, es un signo para ella, su collar de ámbar y cuarzo rosa.
Tristán también decidirá si quiere o no ponérselo más adelante, sin ir más lejos el día que le moleste el que lleva ahora he intente quitárselo ya estaré yo para no volver a ponérselo.
Con todo esto quiero decir que para nosotros los collares de ámbar son un accesorio más, me gustan por pura estética, y si ya de paso hacen algo…bienvenido sea 😉
¿Conocías las propiedades del ámbar? ¿Confías en este tipo de cosas? ¿Cuál es tu experiencia?
