Ahora los niños no llegan con un pan debajo del brazo, sino con un regalo para sus hermanos. Este es uno de los consejos que oyes una y otra vez cuando vas a ser madre de nuevo y tú, ¿lo pusiste en práctica cuando nacieron tus hijos? Te cuento mi experiencia y qué he elegido esta vez.
Un hermano con Regalo
Sí, para mi el mayor regalo que puedo hacerle a mis hijos es un hermano. Ya de por sí es todo un acontecimiento y crecer en una familia numerosa es el más divertido de los juegos. Podría decir entonces que esto es más bien un recuerdo, algo que no se les olvida o por lo menos así ha sido con Catalina.
Catalina tenía dos años y medio exactos cuando nació Óliver, y ella tenia muy claro que quería un hermano. Le iba a bañar, a cambiar el pañal y a dar muchos mimos. Quería quererle y su relación fue amorosa antes incluso de nacer.
Era una situación diferente, siempre nos cuentan que algunas niñas son pequeñas madrecitas, la mía tal vez por verlo como un muñeco tenía muchas ganas de que Óliver llegase.
Y llegó, y no vino sólo, trajo otro bebé con él. De esta forma cada una teníamos nuestro muñeco que vestir y acunar. (Esto no quita que le dejase ayudarme en todo lo que podía, pero ella estaba también entretenida.)
Esta vez me da más miedo por Óliver, a fin de cuentas pierde toda posición, deja de ser el único niño; el pequeño, para convertirse en el mediano, ese gran olvidado del que todo el mundo siempre te pone en preaviso.
Creo que en la naturalidad está la clave del éxito.
Al igual que paso con su hermana, no nos queda otra que integrarnos todos en las rutinas. Tristán tendrá que acompañarme desde bien temprano a llevar a sus hermanos, y ellos tendrán que compartir su tiempo con el nuevo baby.
La incertidumbre se mezcla con las ganas de descubrir por fin cómo será nuestro día a día.
Esta vez he escogido unos conejitos Maileg de Blaubloom, teníamos por casa algún ratoncito, pero la idea de regalarles a los dos, algo con lo que poder jugar y que se sintieran identificados me vino a la cabeza nada más verlos.
Coincide además con que Catalina hace un par de semanas ha empezado a vestir a sus peluches con ropa que tenía yo de niña para mis muñecos, así que cuando la ví y yo ya los tenía encargados, supe que era un acierto seguro.
Óliver por su parte es tan dulce, que sé que le gustará. He escogido el tamaño Mega, son grandes, perfectos para abrazarlos al dormir.
Ahora sólo me falta buscarles una cajita, escribirles una carta de parte de Tristán, imprimir una foto de ellos para el hospital y esperar que la magia haga el resto.
Catalina todavía me recuerda el muñeco que le trajo su hermano, y le tiene un cariño muy especial .
¿Cómo preparaste tú la llegada de tu segundo hijo? Además de la foto y el regalito, ¿tienes algún otro consejo que te fue útil?

Me encanta el post!!! Yo hice lo mismo para mi pequeña cuando llego su hermaniti y fue un momento magico!! Te felicito por el blog i por tu cuenta instagram… des de que empece a seguirte no he podido parar de hacerlo!! Felicidades!!!
¿Verdad Ingrid? Estoy deseando que se conozcan, Estamos ahora en un momento muy especial también, puede ser mañana o dentro de diez días… ¡Quién sabe!
Muchas Gracias por tus bonitas palabras ¡Así da gusto!
Que familia más bonita!! Enhorabuena❤️
Muchísimas Gracias Sole 😉