Campo, muchos niños, talleres y sabrosas fresas que recoger para casa o para llevarse directamente a la boca. No se me ocurre un plan mejor para pasar un sábado en familia.
Recolectando fresas
El otro día leía un articulo sobre el contacto con la naturaleza, el campo y lo bien que nos viene a las familias, sobretodo a los niños. Pasar tiempo al aire libre nos ayuda a olvidarnos del estrés y la rutina y conectamos entre nosotros creando momentos únicos para recordar.
Los fines de semana aprovechamos para escaparnos de la ciudad, solemos pasar el día en la Sierra así que algo más rural nos apetecía muchísimo.
Todo está calculado, llegamos a las 11, sin tener que madrugar porque la finca esa a tan solo media horita de Madrid, el Sol nos dio una tregua y nos dejo recolectar tranquilos sin miedo a quemarnos. En casa tenemos mucho cuidado con las exposiciones prologadas, y siempre llevamos protección total por si acaso.
Es increible lo que ha crecido Óliver y la complicidad que tienen estos dos ahora. Catalina enseñaba a Óliver como coger las fresas con cuidado y este llamaba a su hermana cuando encontraba alguna fresa especialmente grande o descubría un buen manojo debajo de las hojas.
Campo, naturaleza y ¡gallinas! Les encantó acercarse a saludarlas mientras preparaban el taller de cocina.
Es curioso como algo tan sencillo les puede hacer pasar un rato tan divertido.
Estamos acostumbrados a los fresones de Huelva, estas fresas eran mucho más pequeñas pero no por eso menos sabrosas. Nos vinimos a casa con un kilo de fresas en la cesta y otro montón en la barriga.
Mientras Catalina preparaba gazpacho de fresas y unas tartaletas riquísimas nosotros aprovechamos para estar juntos.
Me gusta sentarme a escuchar lo que me cuenta. Cada día me sorprende con palabras nueva y sobretodo con expresiones me hacen sonreír. Es ocurrente y divertido. Cariñoso y bruto a la vez. Totalmente diferente a Catalina a su edad, que era tan delicada y cantarina.
Nos dio tiempo a investigar y sacar algunas fotos curiosas. Para Óliver tanto verde era como la jungla pero el como buen explorador no tuvo ningún miedo de adentrarse en busca de algún bichejo.
Un plan redondo, cerquita de Madrid, entretenido para los niños y fácil para nosotras por si como yo te encuentras a solas con los niños y te apetece salir de la rutina del parque.
¿Te gusta hacer planes diferentes con tus hijos los fines de semana? ¿Puedes recomendarme algún plan que te haya gustado especialmente? Seguro que muchos de tus mejores recuerdos tienen lugar al aire libre, ¿verdad?
