Qué necesario es para sentirse libre desconectar de vez en cuando, sacar la cabeza del agua para seguir buceando. Olvidarnos de uniformes y rutinas, de horarios y disciplina. Nos hace falta a nosotros pero a ellos también.
Libertad

Qué necesario es para sentirse libre desconectar de vez en cuando, sacar la cabeza del agua para seguir buceando. Olvidarnos de uniformes y rutinas, de horarios y disciplina. Nos hace falta a nosotros pero a ellos también.
La primavera ha llegado y con ella nuestras ganas de solecito. Queremos olvidarnos de los abrigos y quitarnos los leotardos. Por aquí ya hemos guardado las botas, las bufandas y los gorros, pero por si acaso nos hemos quedado con las katiuskas y los chubasqueros. Que mucho tiene que llover todavía.
La vuelta a la rutina esta siendo una epopeya después de unos días en total libertad, estamos luchando contra la pereza, el sueño y la morriña pero pronto saldremos vencedores, ¡eso siempre!